jueves, 10 de marzo de 2011
BIENVENIDA 2011
martes, 12 de octubre de 2010
CANCIONES Y COMENTARIOS
QUINTO CENTENARIO (LOS FABULOSOS CADILLACS)
quiero morir en America
quiero ser libre en America
me van a matar en America
El V centenario, no hay nada que festejar
latinoamericano descorazonado
hijo bastardo de colonias asesinas
cinco siglos no son para fiesta
celebrando la matanza al indigena
Falsos estandartes en las carabelas
cruzando oceanos, la decadencia
hispanoamerica se viste de fiesta
celebrando la matanza al indigena
No hay nada que festejar
Juventud de America, no debemos festejar
colonia imperialista teñida de sangre
sangre nativa, sangre de la tierra
Donde el indio nacio y no pudo conservar
donde el indio murio y crecio sueños de libertad (bis)
No hay nada que festejar
CINCO SIGLOS IGUAL
Letra y música: León Gieco
Soledad sobre ruinas,
sangre en el trigo
rojo y amarillo,
manantial del veneno
escudo heridas,
cinco siglos igual.
Libertad sin galope,
banderas rotas
soberbia y mentiras,
medallas de oro y plata
contra esperanza,
cinco siglos igual.
En esta parte de la tierra la historia se cayó
...como se caen las piedras
aun las que tocan el cielo
o están cerca del sol
o están cerca del sol.
Desamor desencuentro,
perdón y olvido
cuerpo con mineral,
pueblos trabajadores
infancias pobres,
cinco siglos igual.
Lealtad sobre tumbas,
piedra sagrada
Dios no alcanzó a llorar,
sueño largo del mal
hijos de nadie, cinco siglos igual.
Muerte contra la vida,
gloria de un pueblo desaparecido
es comienzo, es final
leyenda perdida,
cinco siglos igual.
En esta parte de la tierra
la historia se cayó
como se caen las piedras
aun las que tocan el cielo
o estan cerca del sol
o estan cerca del sol.
Es tinieblas con flores,
revoluciones
y aunque muchos no están,
nunca nadie pensó besarte los pies,
cinco siglos igual.
ENCUESTA SOBRE EL 12 DE OCTUBRE
DIA DEL RESPETO A LA DIVERSIDAD CULTURAL
miércoles, 29 de septiembre de 2010
YO PISARÉ LAS CALLES NUEVAMENTE
Yo pisaré las calles nuevamente,
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada,
me detendré a llorar por los ausentes.
Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron ante él.
Y unido al que hizo mucho y poco,
al que quiere la patria liberada,
dispararé las primeras balas,
más temprano que tarde sin reposo,
retornaran los libros, las canciones,
que quemaron las manos asesinas.
renacerá mi pueblo de su ruina,
y pagarán su culpa los traidores.
Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo,
a una vida cegada en La Moneda.
Yo pisaré las calles nuevamente,
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada,
me detendré a llorar por los ausentes.
Pablo Milanés, cubano, 1974
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos,
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.
Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé las primeras balas
más temprano que tarde, sin reposo.
Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.
Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
(1974)
que fue Santiago ensangrentada,y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
Yo vendré del desierto calcinante
y saldré de los bosques y los lagos,
y evocaré en un cerro de Santiago
a mis hermanos que murieron antes.
Yo unido al que hizo mucho y poco
al que quiere la patria liberada
dispararé las primeras balas
más temprano que tarde, sin reposo.
Retornarán los libros, las canciones
que quemaron las manos asesinas.
Renacerá mi pueblo de su ruina
y pagarán su culpa los traidores.
Un niño jugará en una alameda
y cantará con sus amigos nuevos,
y ese canto será el canto del suelo
a una vida segada en La Moneda.
Yo pisaré las calles nuevamente
de lo que fue Santiago ensangrentada,
y en una hermosa plaza liberada
me detendré a llorar por los ausentes.
(1974)